EL PORTAL DE LA CERVEZA©

 Cuántas veces y en incontables ocasiones, hemos vivido momentos mágicos que ansiamos recordar para que no perezcan en el olvido. Buscamos desesperadamente pelear para preservar tales memorias, acompasando nuestros recuerdos con sensaciones olfativas, sonoras o gustativas, para recordar ese instante por siempre en nuestra mente. Ahí reside el valor del tiempo. Ahí se encuentra la felicidad plena.

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Vintage no es más que una tendencia, actualizada a nuestro tiempo, que simboliza un hecho ya existente en el mundo cervecero: el coleccionismo de birra añeja. Cervezas cuyos ingredientes, elaboración o año resultaron sentimentales para el cliente, quien buscó almacenar el producto, para una posterior cata de manera exclusiva. Actualmente, el fenómeno se ha vuelto global y no es raro descubrir cervezas exclusivas de años concretos que desaparecen en un abrir y cerrar de ojos, por su valor tanto simbólico como en el mercado.

 

Conocedoras de esta tendencia, cada vez más en alza, las fábricas han aprovechado esta demanda de cerveza exclusiva para sacar al mercado de manera muy controlada diversos estilos "de autor", normalmente una vez al año, buscando la atención de ese cliente tan exclusivo. Y para crear mayor interés dentro de los cerveceros y coleccionistas, la gran novedad ha sido la de crear un estilo distinto cada año. Así, referentes internacionales como De Struise Brouwers  sacan una vez al año sus famosas Pannepott, cuya elaboración es diferente cada año, al igual que su carácter. O Fantôme, con su extraordinaria Noel, una Saisson de navidad, de cuerpo fino e ideal para acompañar con los dulces propios de tal festividad. Tampoco hay que olvidarse de De Molen, especialistas en estilos como Stout e Imperial Stout (resultando su Rasputin como un ejemplo digno de reseña) o Barley (como su Granaten; envejecida en barrica de vino tinto), ni de Samuel Adams y su propuesta en celebración del 10th Aniversario: la Utopía.

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Pero en nuestro país tampoco nos quedamos lejos de esta novedad global. Así pues, elaboradores como Drunken Bross (con sus Black and Deep) y Laugar (con su Aupa Tovarich) en Euskadi, La Quince Brew Wild (con su Vainilla Black Velvet) de Madrid o Naparbier ( y sus Avant-Garde) desde Navarra, son algunos de nuestros referentes.

 

Por supuesto, me es imposible mencionar todas y cada una de sus creaciones; sírvanse estas menciones como un esbozo del efecto Vintage, ofreciendo otro tipo de matices al mosto cervecero y propiciando un regreso a los tiempos ya pasados, pero que no desvanecidos.

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"La cerveza es la prueba de que Dios nos ama y quiere que seamos felices". Benjamin Franklin (1706-1790)

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