Tu cerveza del Juernes: Gulden Draak Aurea Draconis
Por milenios fue considerado un mito, pero nada más lejos de la realidad. Su patriarca es descendiente directo de épica genealogía; sus ancestros eran hijos del fuego y el agua por igual. Su cuerpo es oro; su sangre, cobre. La corona, marfil. Su herencia… eterna.
Gante es su cubil; allí nació y allí se reproduce. Sus tierras albergan el conocimiento ancestral para fermentar la densa sangre en poderosa bebida para sus hijos; Custodios del Dragón, legiones fieles extasiadas por su sabor indomable; desde la corona resurge el potente recuerdo a caramelo puro, regio y persistente.
El color cobrizo es intenso y brillante. Refleja la luz solar, cual joya rescatada de entre las fauces subterráneas de la Madre Tierra. Su sabor… ¡disfruta por entero de su fuerza! El caramelo se hace protagonista, con un característico recuerdo agridulce, junto a la potencia alcohólica, fruto de la poderosa fermentación en recipiente sagrado. Hay quien afirma un sabor a café en el regusto y retrogusto… Todo es posible, pues: los senderos del Dragón Dorado son inescrutables…
¡Corre! No dudes y sal en pos de una Gulden. Déjate llevar por su fresca apariencia y notoriedad. Porque cervezas hay a montón. Pero no todas tienen ni el carisma ni el fuego del Dragón.
Mucha fuerza y salud, un poderoso abrazo y ¡cerveceamos con más tesón en el siguiente post!
