top of page

Historia & Birra No es magia; es Lambic


El misterio de la Creación siempre ha sido un tema fascinante y son muchas las mentes humanas que han consagrado su existencia a desvelarlo. Para ello han buscado más allá de nuestras fronteras, mirando al cielo, convencidos de que la gran cuita se encuentra allí, muy lejos de nuestro alcance.


Pero, posiblemente, su respuesta se hallaba más cerca que lejos. Tal misterio ha sido homenajeado y adorado por milenios sin basarse en ciencias o supersticiones. Un hecho mágico e inexplicable para los antiguos y, por ende, signo de comienzo por la humanidad. Ese acontecimiento lo llamamos ahora Fermentación.


Ya se ha mencionado a las Ale y Lager, pero queda una incógnita por desvelar. La última de las familias cerveceras y con mayor misterio entre sus iguales. Las Lambics, elaboradas a partir de fermentación espontánea. Si bien sus homónimas reciben por parte del Cervecero Hacedor una levadura para el mágico proceso, las Lambics son ajenas a esta intromisión; su contaminación es fruto de bacterias salvajes, introducidas por medios naturales dentro del recipiente para comenzar el proceso místico. Tal y como elaboraban los ancestros.

Es tras este momento cuando se nos muestra el mosto convertido en una cerveza agria y avinagrada, aparentemente echada a perder por agentes externos. ¡Pero no! La birra está lista para su embotellado y posterior venta. Su contenido alcohólico no supera los 5% y tiene tres sub categorías: 1) Gueze: una mezcla de dos Lambics: una joven y una madura, produciendo una doble fermentación en su reposo. También generará mayor espuma una vez servida. 2) Faro: una versión menos ácida que la anterior. Suele proponerse como iniciación dentro de esta categoría. El proceso de elaboración es el mismo que la Gueze pero en esta ocasión la mano del cervecero introduce azúcar en la mezcla para producir una segunda fermentación. 3) Afrutadas o cervezas de frutas: como afirman muchos amantes de la misma, la cerveza de frutas tiene mayor cantidad de nutrientes que un zumo natural. Ello se debe al uso de fruta fresca como base para lograr un resultado sabroso y con el sabor deseado para tal fin. Normalmente se utilizan cerezas, fresas y frambuesas, aunque puedes encontrarlas con más ingredientes, como arándanos.


Aunque las opiniones tras su cata suelen ser extremas, siendo agradable o rechazado, no se puede negar que el estilo lámbico es uno de los más reconocidos y amados entre los cerveceros, especialmente en Europa. Así, su cuna de origen, Bélgica, recibe la visita de multitud de curios@s cada año para conocer y degustar de primera mano tal producto nacional. ¡Una experiencia que te recomiendo realizar!


Espero que te haya gustado esta publicación y la curiosidad te anime a disfrutar de tan mística familia cervecera a lo menos tardar. Disfruta del inicio de semana y ¡te espero el Juernes! Toca intercambio y, al tocar el fin de esta primera edición, será sensacional ¡No te lo pierdas!

ENTRADAS RECIENTES
PALABRAS CLAVE
No hay tags aún.
ARCHIVO
bottom of page