Un cerveceo de Leyenda 1ª Parte U Pinkasu
Praga es el destino de muchos visitantes quienes, por varias razones, visitan cada año sus calles con la esperanza de satisfacer sus diferentes curiosidades. En mi caso, la principal cuita fue la cerveza que tanta fama ha dado a esta urbe, a lo largo del tiempo.
El primero de los establecimientos visitados que vengo a presentarte es el U Pinkasu, cuya fama llegaría hacia el año 1843 (aún conservan el letrero conmemorativo de tal evento, en las bodegas de la cervecería), al ser sus cañeros protagonistas de la primera venta de Pilsner Urquell en la ciudad. El edificio se encuentra estratégicamente colocado, situado en una de las calles más céntricas de Praga (c/ Narodni: bulevar que comienza desde el teatro nacional. Continúa todo recto hasta una estación de metro llamada Mustek. A mano derecho, habrás llegado al destino) y rodeado por varios cafés y restaurantes.
Antes de continuar, quiero recordarte que, a lo largo y ancho de la República Checa, la cerveza es una bebida casi sacra; sus habitantes la consumen a diario y, por ende, exigen ciertos protocolos para su tiraje y posterior ingesta. Ejemplo de ello es la capa densa de crema en el momento de servirte tu Pilsner en U Pinkasu; aproximadamente tres dedos y medio de grosor para proteger el suave mosto dorado protegido por la jarra tan afamada de la marca. Podrás comprobar que esta capa protectora no es solo una muestra decorativa: ¡la cerveza siempre se encuentra fresca! Desde que empiezas a ingerirla hasta que acabas. No importará el tiempo que tardes; disfrutarás a cada sorbo.
En mi caso, tuve la oportunidad de probar una Urquell sin filtrar, directamente de los míticos barriles de madera que tantas veces se nos muestra en imágenes por redes sociales, sobre todo. Esta Pilsner estaba más fresca y refrescante. Aunque su apariencia era similar a la tirada de forma común, su color tenía matices dorados más profundos, al igual que la espuma; suave, ligera y con un recuerdo a malta en nariz. En boca, el sorbo se presentó muy ligero, con cítricos suaves jugueteando en la lengua y un sabor a cebada muy concreto casi al terminar la ingesta. Su regusto fue refrescante, aunque seco (habrá quien piense en la contradicción de estas palabras; prueben la Urquell sin filtrar y saldrán de dudas). Te recomiendo realizar una pausa entre trago y trago, para que aprecies su retrogusto: recuerdos a maltas y cebada de manera intensa.
Es una cerveza para eliminar la sed y acompañar conversaciones informales entre sus bebedores, dado el poco alcohol que tiene (
5%). Pude comprobar como U Pinkasu es un lugar de reunión y encuentro de los praguenses para acabar la jornada laboral o, por el contrario, para reunirse con las viejas amistades y pasar un buen rato, recordando buenos tiempo y discutir sobre el futuro en sus vidas. La vida checa mostrada a una jarra de distancia.
Muchas gracias por leer este post. El próximo lunes continuaré con la siguiente cervecería praguense que vengo a mostrarte tras haber vivido este Cerveceo de Leyenda: U Fleku.
Muy buen día y ¡hasta pronto!
