Westmalle Dubbel: Santa cerveza sagrada…
Nuevo Juernes y buena birra. Esta es la norma: terminar las semanas con cervezones. ¡Como beer lovers que somos! Saboreamos y disfrutamos de sus misterios, compartimos opiniones, marcamos tendencia…
La cerveza que traigo conmigo en esta ocasión es un clásico, dentro de las Trapenses: Westmalle Dubbel fermenta en Browerij Treappisten Van West Malle, en Bélgica. Madurada con paciencia, esmero y tradición, comprende uno de los ejemplos dentro del estilo más reconocidos a lo largo del globo. Con sus 7% de graduación alcohólica, es recomendable servirla en cáliz para disfrutar de sus matices por entero.
Por su apariencia, es una cerveza de color ámbar rojizo, tirando a ocre. Su espuma es densa y cremosa, color marfil, permaneciendo en la superficie a lo largo de toda la ingesta. En nariz, es muy floral y recuerda a frutas veraniegas frescas. También aparece un dulzor a caramelo artesano, pero sin ocultar o desequilibrar el juego de matices entre ambos. Ya en boca será el caramelo quien tome la delantera dejando los matices frutales y florales de lado. Aun así no vas a encontrar ningún obstáculo alcohólico, pues mantiene un equilibrio constante en nariz y cata. En el regusto vas a notar toques ligeramente amargos, así como en el retrogusto.
Para maridar, sírvete unas porciones de queso azul (cuanto más puro sea, mejor). Por otro lago, recuerda; si el grado alcohólico pasa desapercibido a lo largo de la cata, no significa que no exista. Tomándote dos, la moña sí va a estar presente, hazme caso.
Solo queda decir… ¡Feliz Juernes! Sacúdete las telarañas semanales, disfruta del fin de semana y… ¡te espero en el siguiente post!
