Tu cerveza del Juernes: Chimay Triple Regálate la Vida

Hoy no es un Juernes cualquiera; a 24 horas de la noche más corta del año (San Juan para los amiguetes), hay que comenzar a tomar conciencia del verano con determinación. Y por eso estamos aquí: para sugerir opciones diferentes para un finde único.
Aunque no lo parezca en un principio, las trapenses también son una buena opción para el veraneo cervecero. Esta vez he escogido una retoña de Chimay, famosa trapense donde las haya a lo largo del globo terráqueo. Su versión triple es muy apetecible, pues no consta de una fuerza tan potente como sus homónimas, pero tampoco pierde su carácter y calidad, propias del galardón que atesora su cuna. Para comenzar, su apariencia turbia con densa espuma, cremosa y blanca. El principal recuerdo que atesora en nariz es el pan y las maltas, profundas y constantes. Otrora, un ligero dulzor entre ambos matices proporciona una sensación plácida, apeteciendo probar este suave caldo proveniente del sacrosanto Flandes.
Ya en boca, se produce un delicado juego de matices dulces y amargos en el paladar, sin perder esa sensación a pan claramente recalcada pero ahora fusionada con el sabor a centeno muy muy ligero. También ahora el caramelo y las especias se aprecian, especialmente en el regusto, tras la ingesta. Su retrogusto, pasados unos minutos, vuelve a estos últimos matices.
Un juego de sensaciones en el paladar, que alegran el espíritu. Todo un regalo místico, donde la cerveza es la prueba de que las fuerzas superiores existen de verdad.
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