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Un cerveceo de Leyenda 6ª Parte Brouwerij Van Steenberge; road to glory!


El cerveceo ha tocado a su fin, mi querid@ amig@... Por el momento, of course. No obstante, he querido recordar el que sería el primer viaje de Leyenda en mi camino hacia la Cerveza. Una visita a uno de los enclaves más reconocidos dentro de este amplio sector. Un gran final para un nuevo comienzo…


Todo comenzó con un concurso en torno a la tan conocida y afamada Gulden Draak y su cubil: Van Steenberge. El propósito para los elegid@s era el siguiente: trasladarse a Gante (uno de los enclaves cerveceros por excelencia), vivir la noche de fiesta juvenil maridada con la gastronomía propia de la localidad, visitar exclusivamente la fábrica y descubrir los parajes más sorprendentes de la ciudad. Por supuesto con gastos pagados.


Entenderás, joven lector/a, que no pude resistirme a tal oportunidad. Así que, tras apurar unas cuantas consumiciones y ofrecer mis plegarias correspondientes, el Gran Dragón dorado me recompensó con una plaza para comenzar tan gloriosa aventura. ¡Oportunidad de Oro! Y más, sabiendo cuánto amo y admiro a esta cerveza… Fíjate en mi artículo sobre la Gulden Draak y comprenderás.


Llegó el día esperado; representantes de Cervebel, empresa de distribución de birra belga y responsable de la promoción en el evento, nos esperaban para acompañarnos en tal épico horizonte. Fuimos recibidos por un soleado día, fresco eso sí. Gante es una ciudad forjada a sí misma, con gran respeto por sus ancestros, quienes la crearon y defendieron. No costó hacerse al ambiente, muy universitario; es un destino elegido por estudiantes de Erasmus llegados desde los cuatro puntos cardinales dentro de la Unión. Así que la primera noche del cerveceo iba a ser intensa. Y vaya si lo fue.


Jef Versele, cabeza primordial, representante de Van Steenberge y creador de la ya mencionada y afamada Gulden Draak, nos condujo por algunos de los establecimientos cerveceros más antiguos de la ciudad. He de reconocer que la memoria me falla en cuanto a sus nombres, ya que la dicha fue muy buena: las Gulden fluían y el ambiente fue impresionante: los parroquianos nos recibían con alegría, aunque su sorpresa también quedaba reflejada. ¡Sobre todo por nuestro tono de voz! Ya sabes: el español/a contento es feliz por naturaleza.

La velada fue larga pero muy placentera. Cenamos en otro establecimiento cuya decoración nos trasladó al renacimiento de mayor lujo en el Flandes de la época. Su gastronomía es curiosa; herencia de la vecina Alemania, pero con estilo propio. Nos sirvieron una sopa de verduras y carne con huevo duro que realmente estuvo riquísima. Posteriormente, por supuesto, más cerveza. ¿Iba a ser de otra forma? ¡La noche acababa de comenzar!


Ya a la mañana siguiente, con más o menos cansancio, nos esperaba Jef en su fábrica. ¡Imagínatelo! Una verdadera pasada. Aún la estaban reformando, nos comentó él, pero ello no eclipsó la potencia de su tecnología y departamentos de producción. Tuvimos el privilegio de catar la por entonces nueva Gulden Draak 2015, de edición limitada, solo elaborada una vez al año. Como amante del whisky de malta, me enamoré de tal caldo. Hoy ocupa un lugar de honor entre mi colección privada.


Tras impresionarnos con tales dimensiones, nos esperaba un refrigerio tipo Brueghel o comida campesina; una forma de almorzar típica de la región. Se trataba de un conjunto de platos típicos belgas (puré de patatas, carnes, queso …) fríos en una mesa circular a la que los comensales se acercaban para servirse. Aquí pudimos probar otras cervezas de la fábrica, como la Agustijn o Piraat. Posteriormente regresamos al hotel para descansar un poco, antes de ir a cenar y a continuar de nuevo con más cerveceo.


Finalmente, y a la mañana del tercer día, tocaba despedirse y regresar a casa. No fue alegre la despedida, pero todos nos quedamos con muy buen sabor de boca ante tal aventura. Ahora, las oportunidades vuelven a presentarse. Quién sabe si volvamos a encontrarnos de nuevo ante otro Cerveceo de Leyenda… En mi caso, he vuelto a invertir en la cerveza elegida. ¡San Lúpulo y Draco serán quienes decidan en consecuencia!


De manera que: muchas gracias por haber continuado esta sección, espero que te haya gustado el post y ¡nos vemos pronto, en el siguiente Cerveceo de Leyenda!

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